N° 334, junio 2011
Puntos de Referencia
Educación
Políticas públicas

La reforma de la educación escolar en el Reino Unido

Sylvia Eyzaguirre T..

El Gobierno del Reino Unido ha presentado una reforma a la educación escolar, que tiene por objeto mejorar la calidad y equidad de la educación, impulsando un sistema más exigente, equitativo y descentralizado, que lo sitúe dentro de los sistemas de mejor desempeño a nivel mundial.

La reforma ataca al sistema en su conjunto, introduciendo modificaciones en los distintos momentos que lo componen, a saber: 1) la organización del sistema escolar, redefiniendo los roles de los directores de escuela, autoridades locales y Gobierno central; 2) formación docente; 3) currículum, estándares, evaluación y fiscalización; 4) disciplina y 5) financiamiento, entre otros.

Las medidas, que modifican la organización del sistema escolar, promueven un sistema educacional más autónomo para los establecimientos de alto rendimiento, pero más restringido para aquellos de bajo desempeño, modificando así los grados de libertad de los directores según niveles de logro. Además, el Ministerio de Educación sufre una redefinición de sus funciones, delegando a los directores de establecimientos destacados, fundaciones de prestigio en educación, y líderes locales y nacionales la función de asesorar a los establecimientos de bajo rendimiento.

En relación a la formación docente se toman medidas que, por una parte, elevan los estándares de selección al ingreso de los estudios y, por otra, enfatizan en las asignaturas pedagógicas el desarrollo de habilidades blandas, aumentando considerablemente las horas de práctica en la sala de clases.

Se modifican, además, las exigencias del marco curricular, de los estándares y de los exámenes nacionales con el objeto de promover una enseñanza académica más exigente, garantizando a todos los alumnos una educación integral con una firme base en los conocimientos fundamentales y en línea con los niveles académicos alcanzados por los sistemas de mejor rendimiento.

Otro punto interesante de la reforma es la importancia que se le asigna al tema de la disciplina y el bullying. Ésta promueve un sistema más estricto, donde el docente vuelve a ser una figura de autoridad con mayores facultades para imponer el orden.

Por último, se propone revisar el modelo de financiamiento, de manera que esté acorde con las necesidades del sistema, invirtiendo el Estado más recursos en los alumnos más vulnerables.

Si bien la situación de la educación escolar en Chile es muy diferente a la del Reino Unido, resulta de gran interés, especialmente considerando las nuevas políticas del actual Gobierno que apuntan a un modelo descentralizado y con mayor énfasis en la rendición de cuentas, ver cómo países que están más avanzados en esta materia enfrentan sus nuevos desafíos y qué medidas pueden ser pertinentes para el nuevo modelo educacional que se está imponiendo en nuestro país. En esta línea, resultan especialmente atractivas cuatro medidas: 1) formación inicial docente más exigente, 2) grado de autonomía según rendimiento, 3) política disciplinaria más estricta y 4) obligatoriedad de la enseñanza de la lectura a temprana edad.