Es muy importante que se diseñe un buen mecanismo para allegar conocimiento experto al órgano constituyente que eventualmente se acuerde. La experiencia de la Convención Constitucional en esta materia es aleccionadora. Análisis realizado por el abogado e investigador CEP, Lucas Sierra.
- Hoy se discute sobre el papel que deberían tener los expertos en una eventual continuación del proceso constituyente, en especial si se le encarga a un órgano distinto del Congreso la redacción del nuevo texto.
- En esa discusión se sostiene que la participación de los expertos debe ser incidente, al menos más incidente de lo que fue en la Convención Constitucional.
- Es muy importante que se diseñe un buen mecanismo para allegar conocimiento experto al órgano constituyente que eventualmente se acuerde. La experiencia de la Convención Constitucional en esta materia es aleccionadora.
- Esa Convención estuvo llena de asesores contratados como expertos. Cada convencional recibió fondos públicos para contratar a los suyos. La idea original en el proceso constituyente, en el sentido de tener una Secretaría Técnica que proveyera asesoría de un modo centralizado y abierto a todos los integrantes de la Convención Constitucional, fue en la práctica sustituida por un modelo descentralizado, atomizado e individual.
- Esto fue problemático: hizo muy difícil escrutar públicamente la idoneidad de los asesores y dificultó la construcción de un horizonte de sentido más o menos común en la deliberación constituyente. Así, la asesoría técnica sólo aumentó la enorme diversidad que existía entre convencionales. Esto puede explicar en importante medida el muy extenso y abigarrado texto que fue rechazado en septiembre pasado.
- De haber un nuevo proceso constituyente, esta experiencia de la Convención Constitucional enseña la importancia de que sea asesorado por una unidad técnica centralizada, potente y que preste asesoría a todos los nuevos constituyentes por igual.
- También pone una nota de cautela sobre la propuesta que circula en el sentido de incorporar el conocimiento técnico por la vía de elegir expertos o designarlos, dándoles derecho a voto. Esto puede hacerse en la medida que exista, al mismo tiempo, una unidad asesora potente. Si no, dicho mecanismo arriesga repetir los problemas que muestra la experiencia de la Convención Constitucional.
