Nº 169, abril 1996.
Puntos de Referencia
Derecho
Políticas públicas
Transporte
Urbanismo y ciudad

Nuevo mecanismo para licitar carreteras en Chile

Alexander Galetovic, Eduardo Engel, Ronald Fischer.

  • El mecanismo mediante el cual se licita una carretera tiene una serie de consecuencias importantes, tanto para las firmas que ganan la concesión como para quienes usan la carretera. Mecanismos mal diseñados han sido responsables del fracaso de las políticas de concesión de carreteras en varios países (por ejemplo, México y Estados Unidos).
  • Un mal sistema de licitación permite que gane la firma con mayor capacidad y disposición para presionar al Gobierno, en caso de un escenario adverso; que los usuarios terminen pagando peajes altos; o bien, que el Estado se vea forzado a intervenir para evitar la quiebra del concesionario.
  • La principal característica del mecanismo vigente es el conocimiento anticipado del tiempo ae la concesión. Su mayor defecto, los altos riesgos derivados de la imposibilidad de confiar en una predicción de tráfico con un horizonte de 20 años.
  • El método que aquí se propone consiste en que el regulador fija el peaje máximo a cobrar, adjudicándose la concesión aquella empresa que solicita el menor valor presente de ingresos por peajes. La concesión termina cuando dicho valor es igual a la suma solicitada en la licitación.
  • Como su principal ventaja, este método permite el ajuste automático del largo de la concesión según resulte la demanda. Si el flujo vehicular es menor que el esperado (por ejemplo, debido a una recesión al comienzo de la concesión), la concesión se alarga reduciendo las pérdidas del concesionario. Si es mayor, el plazo se acorta, reduciendo las utilidades del concesionario.
  • La reducción de riesgo de demanda para el concesionario se traduce en una menor exigencia de premio por riesgo, peajes más bajos para los usuarios y menores presiones para que el Estado otorgue garantías de tráfico.
  • Un estudio cuidadoso para el caso chileno nos ha llevado a concluir que con este método los usuarios pagarían alrededor de 800 millones de dólares menos (en valor presente) por concepto de peajes en carreteras.