Editado en 2013
Libros
Filosofía
Historia
Política

Vidas revolucionarias

Cristián Pérez I..

Vidas revolucionarias

Hace poco más de una centuria la izquierda chilena aceleró su proceso de constitución con la llegada de inmigrantes europeos que profesaban ideas marxistas y anarquistas. Estas doctrinas fueron tomando cuerpo primero en los gremios de oficios libres (zapateros, pintores, estucadores, lancheros) y de a poco entre los trabajadores asalariados, principalmente entre aquellos que laboraban en el nitrato en la zona norte y en las minas de carbón en la región sur.

Las ideas fueron madurando al calor de manifestaciones y huelgas, como la de 1890, que comenzaron los lancheros, a las que se sumaron diversas organizaciones populares del norte y de Valparaíso. Fue este el primer paro masivo de trabajadores en Chile. Años después núcleos anarquistas intervinieron en el conflicto de la carne, de octubre de 1905, donde multitudes ocuparon el centro de Santiago en protesta por el alza de impuestos al ganado argentino que encarecía el precio de ese producto. Dos años más tarde se materializó la huelga de obreros del salitre, que terminó con la matanza de la Escuela Santa María de Iquique.

Como consecuencia de este hecho, quien fuera el principal organizador de la izquierda nacional, el obrero tipógrafo Luis Emilio Recabarren, perseguido por las autoridades, que lo acusaban de incentivar a los obreros a desobedecer, debió exiliarse en Argentina, donde militó en el Partido Socialista y se contactó con el doctor Juan Bautista Justo, quien fue el fundador del partido y traductor al español de El Capital. Más adelante, ya de regreso en el país, en 1912 en la ciudad de Iquique funda el Partido Obrero Socialista (pos), que se convierte en el primer partido político de la izquierda chilena.