El Mercurio, 22/6/2009
Opinión
Educación

Kevin McCabe: Viene a Chile uno de los expertos en neuroeconomía

Álvaro Fischer, Harald Beyer.

Kevin McCabe. George Mason UniversityViene a Chile uno de los expertos en la ciencia que estudia cómo la mente humana toma decisiones económicas.

Los esfuerzos de Kevin McCabe, quien dirige un centro de neuroeconomía en la Universidad de George Mason, están en modelar lo que ocurre en el cerebro y en el procesamiento de información cuando las personas interactúan económicamente. Ello lo ha llevado a incorporar elementos de ese comportamiento en la teoría de juegos y en la teoría económica.

La neuroeconomía -ciencia que estudia cómo la mente humana toma decisiones económicas- aún es una disciplina desconocida en Chile. Kevin McCabe, uno de los grandes expertos en la materia a nivel internacional, y además especialista en organización industrial, teoría de los juegos, teoría monetaria, economía del comportamiento, y economía experimental, dice que ésta es crucial para entender mejor la naturaleza del comportamiento económico, pues «combina los métodos experimentales con los teóricos, para alcanzar un entendimiento más profundo sobre cómo los cálculos emergentes en el cerebro se traducen en sistemas económicos emergentes», explica.

El experto -que aparte de ser director de un centro de neuroeconomía en la Universidad de George Mason, es miembro del Center for Economic Science (ICES), Krasnow Institute for Advanced Study y del Mercatus Center- se referirá a estos temas en el segundo seminario de «Revolución Darwin, Economía y Psicología Evolucionaria», que se realizará el jueves 25 de junio en CasaPiedra.

-¿Considera a la reciprocidad un elemento básico del comportamiento humano, incluso en intercambios anónimos?
«Hemos encontrado evidencia de que las personas razonan respecto de los otros utilizando lo que los psicólogos sociales llaman «teoría-de-mente» (ponerse en la situación de lo que el otro está pensando), y es eso lo que lleva a los individuos a tener comportamientos colaborativos, como la confianza y la reciprocidad, que no se pueden explicar según la teoría de juegos tradicional. Nuestros datos sugieren que la propensión a la confianza y a la reciprocidad es una característica adquirida evolucionariamente».

-Ha podido hacer estudios con fMRI (resonancia magnética funcional) para analizar cómo funciona el cerebro mientras los sujetos realizan ciertas tareas. ¿Qué resultados esperan?
«Nuestros primeros estudios nos entregaron evidencia de que las personas utilizaban la teoría-de-mente para establecer relaciones de confianza y reciprocidad. Mostramos que el cerebro utiliza al menos dos sistemas neuronales diferentes para confiar en otros. Un sistema parece ser de tipo incondicional, y el otro parece ser condicional. Entender cómo el cerebro genera confianza es un paso importante para desarrollar una teoría sobre cómo las personas confían y reciprocan en el mundo real, lo que es, a su vez, un paso importante para desarrollar mejores políticas».

-Una de sus áreas relacionadas de investigación es cómo se comportan los individuos en contextos en que las decisiones óptimas (en un sentido económico) requieren la solución de complejos problemas de optimización. ¿Qué patrones emergen de ese trabajo?
«A medida que las economías se hacen más complejas, se hace aún más importante darles mayor énfasis a la descentralización y a la importancia de dejar que las personas más cerca del problema sean quienes lo resuelvan. En la medida que el mundo se hace más complejo, también construimos mejores herramientas tecnológicas que permiten que la descentralización funcione. Obviamente, los incentivos juegan un importante papel y resolver el problema de los incentivos es difícil. En ese sentido, los mercados parecen ser la solución correcta. Pero, al mismo tiempo, los mercados permiten gran acumulación de riqueza, y claramente los ricos tienen una mayor responsabilidad en la forma que esa riqueza es utilizada. La ayuda del gobierno debe venir en la forma de «empoderamiento» de las personas para que éstas encuentren una solución».

-Ha escrito que el intercambio personal promueve la cooperación, al utilizar mecanismos mentales evolucionariamente adquiridos para producir las ganancias del intercambio. ¿Qué implicancias tiene esto?
«Esos mecanismos permiten que las personas formen redes sociales desde las cuales pueden desarrollar el intercambio personal. Pero éste depende de las personas que se conozcan, y eso es un número pequeño. Así, el intercambio personal está limitado en su alcance, pero los seres humanos han encontrado mecanismos que lo incrementan de manera importante, al extender el alcance de sus redes comerciales, utilizando lo que Douglas North llama intercambio impersonal. Aquí vemos más una dependencia de las reglas legales, como los contratos, y los arreglos institucionales».

-Ha dicho que las políticas deben tomar en cuenta la heterogeneidad de las estrategias cognitivas individuales. ¿A qué se refiere?
«Debemos evitar la idea de que una sola política se acomoda a todas las personas. Los gobiernos deben aprender a acoger la heterogeneidad, y pueden hacerlo asegurándose que todas las personas gocen de derechos básicos. Deben evitar crear incentivos que favorezcan a un grupo sobre otro».

«ENTENDER CÓMO el cerebro genera confianza es un paso importante para desarrollar una teoría positiva sobre cómo las personas confían y reciprocan en el mundo real, lo que es, a su vez, un paso importante para desarrollar mejores políticas».