Entrevista a Carmen Le Foulon, coordinadora del Área de Opinión Pública del CEP.
La coordinadora del programa de opinión pública del Centro de Estudios Públicos profundiza en los resultados de la encuesta realizada entre abril y mayo de ese año. Entre sus conclusiones, advierte que la campaña va a ser determinante para los indecisos frente al plebiscito del 4 de septiembre y augura un declive en la popularidad de Boric por la situación económica.
“El chileno está pesimista”. Así se podría sintetizar la principal conclusión que arrojan los resultados de la última encuesta CEP, correspondiente a abril-mayo de 2022.
Según la coordinadora del programa de opinión pública del centro de estudios, Carmen Le Foulon, “existe una percepción ciudadana bastante negativa respecto de la situación tanto política como económica”.
Y todo indica que los números no mienten. Casi la mitad de la población, un 52%, declaró que la situación política es mala o muy mala. Asimismo, un 50% considera que la seguridad es uno de los tres principales problemas que el Gobierno debería enfrentar. A eso se le suma que un 23% exige lo mismo respecto del narco- tráfico y un 15% en relación con la violencia. “Si uno junta esos tres elementos, vemos que al menos el 70% de la población considera que uno de estos temas debiera ser prioridad para el Gobierno”, dice Le Foulon.
Una encuesta que su trabajo de campo se hizo después de un mes de asumido este gobierno, entre el 13 de abril y el 29 de mayo. Por esos días, la Cámara de Diputados rechazaba el quinto retiro, ocurrían violentos episodios en Estación Central el 1 de mayo, mientras que la Convención publicaba el primer borrador del texto constitucional y Chile Vamos proponía un plan B en caso de ganar el Rechazo.
Los resultados de la encuesta dan cuenta de que hay un empate técnico entre el Apruebo (25%) y el Rechazo (27%), mientras que los indecisos alcanzan el 37% y quienes no saben o no responden son un 11%.
Así, serán quienes aún no han decidido por qué votar los que definan el resultado del plebiscito del 4 de septiembre.
—¿Tienen alguna idea de cómo se comportarán los votantes indecisos?
Hay un porcentaje pequeño que pareciera que se podría inclinar más hacia el Rechazo porque tienen una mala evaluación del funcionamiento de la CC y desconfían de ella. Hay otro porcentaje, que también es menor, que es más bien anomio, no le interesa, no votará y no lo entiende, Esos números probablemente serán difíciles de mover, pero hay un porcentaje importante que no se ha informado y la pregunta es sí se va a interesar o no por el proceso. Asimismo, hay otro grupo que todavía lo está pensando o que no ha leído el borrador completo. Ese grupo es el que probablemente va a ser más impactado por las campañas, ya sean del Apruebo o del Rechazo.
—En el Apruebo usan el argumento de que esta es la Constitución del 80 y de su relación con la dictadura, mientras que en el Rechazo apuntan a esconder a los políticos y resaltar a la sociedad civil ¿Estas estrategias inclinarían la balanza en los indecisos?
Pareciera que entre los indecisos el argumento central es la falta de información, por lo tanto, son menos politizados. Por ello uno esperaría que el mensaje fuera de temas más sustantivos o positivos. De hecho, nosotros vemos entre quienes están por el Apruebo, que la gran mayoría argumenta razones como que Chile necesita un cambio. Algunos resaltan aspectos específicos como los derechos sociales, pero la gran mayoría presenta una visión general positiva. En el plebiscito, para llegar a los indecisos hay que apuntar a temas positivos y sustantivos.
Por otro lado, en las figuras del Rechazo existe una idea bastante extendida de que la política está muy desprestigiada, tanto en personajes de derecha como de izquierda, por lo que uno esperaría que asociar la campaña a figuras políticas terminaría jugando en contra.
—Y ya que el chileno está más pesimista, ¿hoy están viendo esperanza en la propuesta constitucional o, por el contrario, incertidumbre?
La expectativa positiva sobre la propuesta constitucional cayó. Partió en diciembre de 2019 con casi 56%, siguió en agosto de 2021 con un 49% y ahora está en un 36%. Sin embargo, entre las razones para Rechazar hay solo un 9% que dice que no se requiere una nueva Constitución. Más bien, las razones para rechazar están dadas por la evaluación de la labor de los convencionales, por algunas reformas específicas o porque no les gusta el borrador.
—El exdiputado Pepe Auth señaló que el voto obligatorio favorece al Rechazo. ¿Usted cómo lo ve?
La pregunta es cuánto influirá el voto obligatorio en que las personas voten. Si llegara a tener un efecto, lo más probable es que sea entre los menos educados, que son los que votan menos. Pareciera que entre los menos educados hay una mayor inclinación hacia el Rechazo, o más bien una menor inclinación hacia el Apruebo. En eso va a ser clave el tipo de información que se les entregue y que se les logre entusiasmar por la campaña.
—¿Cuál es el perfil del votante Apruebo?
Los datos que tenemos muestran que quienes se inclinan por el Apruebo suelen tener educación superior completa. El 96% vive en zonas urbanas, versus el 88% de los que votarían Rechazo y el 87% de quienes aún no lo han decidido. Además, entre quienes votarían Apruebo, un 19% menciona desigualdad como uno delos tres principales problemas del país, mientras que entre los que rechazan esa opción alcanza el 6% y el 7% entre quienes aún no lo han decidido, Sobre la identificación política, el 45% de quienes votarían Apruebo se ubican en el polo de la izquierda, versus el 7% de quienes rechazarían y 15% de quienes aún no se han decidido.
—¿Al Apruebo le puede jugar a favor que en los meses de campaña la Convención no esté funcionando?
Por lo que vemos en la encuesta, un porcentaje importante del Rechazo es justamente por el desempeño y las características de los convencionales. En el minuto que ellos pasen a segundo plano y pierdan relevancia, probablemente va a disminuir las personas que se posicionan por el Rechazo.
—¿Hay alguna vinculación entre la aprobación del Gobierno y el resultado del plebiscito?
Vemos que la gente que aprueba al Presidente Boric está en mayor proporción por el Apruebo y quienes desaprueban al Presidente están en mayor proporción por el Rechazo. Pero no es una correlación perfecta, hay margen entre ambos. Por lo tanto, hay un movimiento que va a depender mucho de las acciones que tome Boric respecto del mundo de los indecisos. La otra dimensión es si el Presidente Boric puede tener una incidencia fuerte en el resultado del plebiscito. Hay varios factores; uno es que los que están en el poder suelen ser afectados si la situación económica se está deteriorando, y este sería el caso.
—Pero con la figura del Presidente Boric ocurre algo paradójico, mientras su gobierno es mal evaluado, su figura se ubica tercera en la nómina de quienes reciben buena apreciación ciudadana.
El Presidente Boric tiene una de las evaluaciones positivas más altas entre las figuras de izquierda, pero no logra traspasársela a sus ministros. Por lo tanto, la pregunta es cuánto va a poder traspasar a la opción del Apruebo. Esto va a depender delos otros jugadores en el Apruebo, tal como va a pasar en el Rechazo. Quien impulse una opción u otra será muy clave para la ciudadanía.
—¿El plan B que promociona la derecha es una buena estrategia?
El 42% preferiría que, si se rechaza la propuesta constitucional, se emprenda un nuevo proceso. Solo un 15% opta porque se mantenga la Constitución vigente, y un 31% que se reforme. Es decir, la mayoría quiere cambios estructurales y eso siempre lo vimos.
“SITUACIÓN ECONÓMICA COMPLEJA”
—¿Por qué el Presidente Boric tuvo el peor debut en relación con los gobiernos anteriores?
Estamos en una situación económica mucho más compleja. Por primera vez. en años tenemos una inflación que está superando el 10%. La aprobación de los presidentes se basa en muchos factores, pero uno importante es la situación económica.
—¿Cómo son las personas que aprueban al Presidente Boric?
La evaluación positiva es mayor entre quienes tienen mayor educación y está decae entre los que tienen menor educación, a diferencia de lo que pasaba con Sebastián Piñera.
—¿Cuánto influye en cómo se ha mostrado el Gobierno en los temas de seguridad?
Si vemos los resultados de la pregunta sobre libertades públicas y privadas versus el orden y seguridad, hay un 66% de la ciudadanía que prefiere orden público y seguridad ciudadana. Lo que resulta interesante es que, si bien siempre es mayor la valoración de este eje en la derecha, hoy es una demanda transversal, incluso en las personas que se identifican de izquierda. Es decir, la preocupación por los temas de seguridad está presente incluso en quienes se identifican con la izquierda.
—¿Esto está relacionado con el aumento en la confianza de Carabineros y Fuerzas Armadas?
Las personas privilegian el orden y la seguridad ciudadana. Las mayores críticas producto del estallido social van a persistir y van a tener que resolverse, pero lo que vemos es que para el 18 de octubre se produjo un quiebre, pero este se empezó a revertir y volvemos a niveles que teníamos en la medición del 2008.
—La encuesta no lo mide, pero ¿cree que la aprobación que el Presidente Boric recuperó tras la Cuenta Pública va a volver a bajar por las otras variables que existen?
Lo que mostró la Cuenta Pública fue un llamado al diálogo, a la conversación, que son justamente los factores que valora la ciudadanía. Pero también están preocupados de la implementación y ejecución de las políticas y la economía, por lo que el efecto de la Cuenta Pública probablemente va a ser corto en la medida de que vuelvan a tomar visibilidad los problemas de orden público, que ya están en la agenda.
“ACTITUD DIALOGANTE”
— ¿Por qué Evelyn Matthei es la mejor evaluada?
Porque ella ha tenido una posición muy proclive a resolverlos problemas de seguridad ciudadana y de desigualdad de género.
Ella tiene una muy buena valoración en la derecha, por posición política, pero también tiene una valoración relativamente buena en el centro y los independientes, aunque menor en la izquierda.
—Hay pesimismo de cara a la situación económica, pero el ministro Marcel es de los mejor evaluados. ¿Cómo se entiende?
Con el ministro Marcel vemos que mantiene una evaluación alta en comparación a los demás porque justamente lo que ha mostrado es una actitud dialogante, de escuchar, sin estridencias, ni criticar al otro. Yo creo que eso la ciudadanía lo valora.