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Proceso constitucional

Mascareño: «El ‘A Favor’ crecerá más que el ‘En Contra’ por los indecisos»

Aldo Mascareño.

Mascareño: «El ‘A Favor’ crecerá más que el ‘En Contra’ por los indecisos»

El investigador senior del CEP caracteriza a quienes tienen el poder de mover la aguja, aunque el sociólogo y fundador de La Cosa Nostra, Alberto Mayol dice que los grandes números no se moverán.

AIdo Mascareño, investigador senior del CEP y editor general de la Revista de Estudios Públicos coincide con la mayoría de los encuestadores y académicos del área, que piensan que los indecisos tienen una serie de particularidades, que hacen posible que muevan sustancialmente la aguja de cara al plebiscito del 17 de diciembre. «La elección no está jugada… Lo que va a acontecer es que una mayor cantidad de incisos se irá al A Favor», afirma.

Sosteniendo una idea contraria, el sociólogo y fundador de La Cosa Nostra, Alberto Mayol, asegura que «tendría que pasar una cosa muy loca y de gran tamaño… No se me verifican las variaciones que muestra Cadem», añade, refiriéndose al salto de 6 puntos del A Favor en el último sondeo de Plaza Pública, quedando con 38% contra el 46% del En Contra, que en ese estudio retrocede 3 puntos.

A Mayol, sus resultados “hace tiempo” que le dan cerca de 55% para el A Favor y 45% para el En Contra.

Indecisos

Un gran problema para las encuestas online y telefónicas es que sus tasas de respuesta varían entre 4% y 14%, es decir, entre el 86% y 96% de los consultados no las responde y eso provoca que quienes están menos interesados en política queden fuera, aunque no todos los indecisos están desafectados de la política y, por lo tanto, sí logran consultar las opiniones de una parte de ellos.

La ventaja de la CEP, al ser presencial, es que logra tasas de respuesta superiores al 60%. Por eso es más representativa, pues, por ejemplo, logra acercarse a aquel elector que solo concurre a las urnas porque el voto es obligatorio.

Su desventaja es que es lenta; los resultados fueron dados a conocer la semana pasada, pero el trabajo de campo se hizo entre septiembre y octubre, por lo que es lógico pensar que los indecisos a estas alturas ya no son el 53% que arroja su medición. Pero sí se puede rescatar el perfil o caracterización de esos potenciales votantes indecisos.

Por eso y por su experiencia, es que Mascareño sostiene que a pesar de que “la gente está menos interesada”, comenzará a informarse a medida que se acerque el 17 de diciembre, lo que provocará que se vayan decidiendo influidos por “amigos, familia, trabajo y redes sociales, pero ya no tanto por X sino por Whats App, Instagram, Youtube. X es un espacio de confrontación y eso le hizo perder una cierta presencia”.

“En la medida en que se acerca la fecha es más difícil estar desinformado. La persona se construye una visión a través de los medios, de las redes y, principalmente, de las relaciones personales. Eso está comenzando a pasar desde hace un par de semanas”, afirma.

—Si importan tanto las relaciones personales en los indecisos y los decididos que pueden influenciarlos están mayoritariamente En Contra, ¿entonces el En Contra tiene una ventaja adicional?

—No.. . Son como una burbuja… En general los cercanos a uno piensan como uno, entonces un indeciso conoce a otro indeciso y es la acumulación de información que se está dando ahora la que mueve hacia un lado u otro (la aguja) y ahí es donde creo que la tendencia al A Favor puede incrementarse… El público que se informa después no está tan politizado y está más preocupado de lo que acontece en el día a día. Entra al final en el loop constitucional.

Mascareño cree que las franjas penetrarán a los indecisos de a poco y que la opinión irá tomando forma en ellos a partir de casos que sientan más cercanos, como seguridad; casos de corrupción; la preocupación de quien está en Fonasa porque le puedan entrar a su sistema tres millones de cotizantes de isapres; y casos de mala gestión en educación, como los Slep. Pero advierte que no todo lo relacionado con seguridad lo capitalizará el A Favor —como sí lo capitalizó Republicanos en la elección de consejeros—, porque en el oficialismo es notorio se están tomando “más en serio” el tema de la delincuencia y la inmigración ilegal.

—¿Cuáles son los rasgos más importantes del indeciso medio?

—Hay menos indecisos en la izquierda que en la derecha y hay mucha gente de centro, un 60%. Pero no es un centro ideológico; se mueve hacia la oferta que le haga sentido a sus intereses particulares del momento y se la izquierda, a un partido nuevo como fue el PDG o a Republicanos. Está muy decepcionado, con baja confianza en las instituciones políticas y está confiando más en las instituciones de seguridad, como las PDI y las Fuerzas Armadas. No es un centro moderado, sino que es un centro que puede ser muy extremo según sus intereses del momento.Entre los indecisos y también en los desafectados está la gente a la que le da lo mismo ser gobernada por un régimen autoritario que por uno democrático, es un 25% (y al alza)… Los indecisos son más mujeres que hombres; están un poco más concentrados en la población joven (3044) y también en estratos medios y bajos.

—Si se junta eso, y que la gente de derecha está más indecisa, ¿se puede sostener que entre los indecisos hay más posibilidad de inclinarse al A Favor?

—Sí, creo que va a pasar que el A Favor va a crecer más que el En Contra en este último tiempo por los indecisos. Lo que va a acontecer es que una mayor cantidad de indecisos se irá al A Favor, una menor al En Contra y también habrá nulos y blancos (los desafectados).

—Una pregunta tipo encuesta: ¿Esta elección está jugada por el En Contra; no está jugada; el A Favor la dará vuelta?

—Con esa cantidad alta de indecisos, la elección no está jugada.