El estudio “Confianza institucional en Chile: un desafío para el desarrollo” plantea que la confianza en las instituciones es un desafío que se debe abordar en nuestro país desde todos los sectores para el fortalecimiento de nuestra democracia y el crecimiento económico. Es necesario impulsar mayor confiabilidad de parte de las organizaciones con mecanismos de trasparencia, integración y participación, considerando especialmente a aquellos grupos que tienden a confiar menos en las instituciones.
- En este trabajo se indaga respecto a la confianza en las instituciones en Chile en los últimos veinte años, analizando características socioeconómicas, demográficas, políticas y religiosas que están relacionadas con una menor o mayor confianza institucional. Se analiza también el vínculo entre la confianza en las instituciones y características fundamentales para su generación en la ciudadanía, como la integridad, la benevolencia y la preparación.
- La confianza en las instituciones se ha reconocido como un elemento fundamental para la estabilidad de las democracias y el desarrollo de los países en términos sociales, culturales, económicos y políticos. La desconfianza presenta barreras al desarrollo pues merma la acción colectiva necesaria, genera desafección política, desincentiva la colaboración económica y social, y deteriora el sentido de responsabilidad cívica.
- A partir de los resultados del estudio se observa que, durante las últimas dos décadas, Chile registra una baja confianza institucional en comparación con países de la OCDE y, en la actualidad, también con respecto a la región. Sin embargo, a partir de 2019 se observa un leve aumento en la confianza en las instituciones políticas y medios de comunicación, así como un incremento considerable en la confianza hacia las instituciones armadas, retomando los niveles de 2015.
- La confianza en relación con características poblacionales muestra que quienes no tienen una identificación política (sea de derecha, centro o izquierda) tienden a tener menos confianza en las instituciones. Así ocurre también con quienes tienen una percepción negativa de la situación país y de la economía actual y futura. Por el contrario, la participación religiosa y los habitantes de zonas rurales tienden a tener más confianza, al igual que aquellos que tienen más confianza interpersonal, es decir, confianza en personas desconocidas.
- Por otra parte, se observa una fuerte correlación entre la preparación, la integridad, la benevolencia de las instituciones y la confianza de la ciudadanía en estas, lo que indica, a la vez, que son mecanismos mediante los cuales se puede perseguir, de forma efectiva, el incremento de la confiabilidad de las organizaciones públicas y privadas.
- Se plantea que la confianza en las instituciones es un desafío que se debe abordar en nuestro país desde todos los sectores para el fortalecimiento de nuestra democracia y el crecimiento económico. Es necesario impulsar mayor confiabilidad de parte de las organizaciones con mecanismos de trasparencia, integración y participación, considerando especialmente a aquellos grupos que tienden a confiar menos en las instituciones. El objetivo es que los ciudadanos se sientan parte de los procesos de cambio del país y tengan más incentivos a colaborar con el Estado y otras instituciones, fortaleciendo así también su legitimidad.
