N°425, marzo 2016
Puntos de Referencia
Economía
Relaciones internacionales

El momento económico internacional y nacional. Marzo 2016

Vittorio Corbo.

Este año la economía mundial apunta a un crecimiento similar al observado en 2015, producto de un menor dinamismo de las economías avanzadas respecto a lo estimado a principios de año.
La economía mundial ha estado sometida a turbulencias financieras, asociadas a la incertidumbre sobre la economía China, a los efectos de la caída en los precios de los commodities, y a los efectos de estos factores en la economía de Estados Unidos. No obstante, en el último mes, mejores cifras en la economía norteamericana, ciertas señales de que la economía china se estaría estabilizando, y un ajuste al alza en el precio del petróleo y de los metales; han aumentado el apetito por riesgo, llevando a alzas en los precios de activos y apreciado las monedas de los países exportadores de materias primas.
En Estados Unidos, en un contexto de fortaleza del mercado laboral, de nuevas presiones inflacionarias, y de preocupación por los efectos de la volatilidad de los mercados financieros y el menor crecimiento mundial; la Reserva Federal proyecta ahora sólo dos alzas de la tasa de política monetaria durante este año, en vez de las cuatro que había proyectado en diciembre pasado. En la Zona Euro y Japón, en tanto, sus bancos centrales introdujeron nuevas medidas monetarias y financieras no convencionales, mientras la inflación sigue muy baja y la actividad se ve afectada por el menor dinamismo de China.
En China, se proyecta un crecimiento inferior al observado en 2015, mientras la producción industrial pierde dinamismo y las exportaciones caen. A su vez, los servicios y el consumo siguen sosteniendo el crecimiento.
Brasil, por su parte, que tiene un alto déficit fiscal y está en una profunda recesión, sufre las consecuencias del ajuste de su política monetaria, junto con graves problemas de corrupción que repercuten fuertemente en la gestión económica del Ejecutivo. En tanto, Argentina hace esfuerzos paulatinos para ajustar los graves desequilibrios macroeconómicos acumulados en los últimos años.
En la economía chilena la actividad se encuentra prácticamente estancada desde fines del año 2014. La caída de la inversión desde 2014, la debilidad del sector externo y el menor margen para expandir el gasto público, junto a las deprimidas expectativas y la volatilidad en los mercados internacionales; llevarán nuevamente a un crecimiento mediocre para este año.
Mi escenario central para la economía chilena en 2015 es un crecimiento en la parte baja del rango 1 a 2 por ciento, y una inflación anual entre 3,2 y 3,8 por ciento.