N° 503, marzo 2019
Puntos de Referencia
Educación
Pobreza y desigualdad
Salud

¿Existe sesgo socioeconómico en las preferencias de colegios?

Andrés Hernando, Francisco Tagle, Nicolás Blanco A., Nicolás Figueroa, Rodrigo Icaran, Slaven Razmilic, Sylvia Eyzaguirre T..

¿Existe sesgo socioeconómico en las preferencias de colegios?

En 2017 se implementó en cinco regiones elnuevo sistema de postulación y admisiónescolar. Este nuevo sistema revela valiosainformación sobre las preferencias de las familias.

Este trabajo intenta averiguar, si existen diferencias en las preferencias de colegios de las familias en función de su nivel socioeconómico.

Los datos revelan la existencia de un sesgo socioeconómico en las preferencias de colegios de las familias. Estas diferencias se observan en todas las regiones del país, sin embargo, en algunas son más acentuadas que en otras. En promedio, se advierte que los postulantes prioritarios postulan significativamente a más establecimientos municipales y a menos colegios con copago que los postulantes no prioritarios. Mientras las postulaciones de los estudiantes prioritarios son en un 45,2 por ciento para establecimientos municipales y sólo en un 21,3 por ciento para colegios con copago, los estudiantes no prioritarios postulan en apenas el 30,4 por ciento de los casos a colegios municipales y tiene una clara preferencia relativa por colegios con copago, que acaparan 40,4 por ciento de sus postulaciones. Llama en particular la atención la baja postulación de alumnos prioritarios a colegios con copago, pues para ellos la mayoría de estos son gratuitos.

Si analizamos otras variables, como el puntaje SIMCE o el índice de vulnerabilidad de la escuela (IVE), advertimos nuevamente que los niños y jóvenes prioritarios postulan a colegios con puntajes SIMCE considerablemente más bajos y mayor IVE. Brechas similares se observan en el nivel de pre-kínder, que ofrece las mejores condiciones de comparación entre ambos grupos de postulantes.

Al analizar sólo las primeras preferencias de ambos grupos, advertimos que las brechas no se reducen, sino que aumentan en todos los parámetros. Al analizar el proceso de asignación de colegio, observamos que el porcentaje de postulantes prioritarios admitidos fue mayor que el de los no prioritarios (86,6 por ciento versus 79,3 por ciento). La misma ventaja se observa cuando analizamos el nivel de aceptación en las primeras preferencias (61,8 por ciento versus 50,4 por ciento). Sin embargo, cuando analizamos las características de los establecimientos escolares en los cuales fueron admitidos, advertimos que proporcionalmente más alumnos no prioritarios que prioritarios fueron admitidos en colegios particulares subvencionados, con copago, con puntajes SIMCE más altos y con IVE más bajos. De hecho, en algunos parámetros las diferencias entre prioritarios y no prioritarios aumentaron en el proceso de asignación de colegio. Finalmente, intentamos aprender si se avanzó hacia una distribución más equitativa de alumnos prioritarios con el nuevo Sistema de Admisión Escolar. Si bien no tenemos los datos suficientes para una estimación rigurosa, los datos disponibles sugieren que el nuevo sistema efectivamente avanza en una distribución menos concentrada de los alumnos prioritarios.