N° 275, Julio 2004.
Puntos de Referencia
Ciencias Sociales
Financiamiento político
Política

Garantías de Fiel Destino para las Donaciones Reservadas

Salvador Valdés Prieto.

  • La nueva ley de financiamiento electoral creó una vía «reservada» para donar a candidatos a partidos. En ella, el donante destina su donación en secreto y el Servicio suma y mezcla los aportes de distintos donantes antes de entregar una suma semanal a cada candidato y partido.
  • Esta misma mezcla de dineros puede crear desconfianza entre los donantes. Ellos podrían temer que algún funcionario del Servicio Electoral, o algún programador contratista de aquél, manipule la donación, desviándola a otros beneficiarios en contra de la voluntad del donante. Para evitar eso, se proponen seis medidas concretas:
  • Primero, que el banco que reciba los depósitos en la cuenta para donaciones reservadas de propiedad del Servicio Electoral esté obligado por contrato a publicar el primer día hábil de cada semana la suma de los depósitos que recibió en esta cuenta de parte de los donantes durante la semana anterior, que hayan sido puestos a disposición del Servicio Electoral.
  • Segundo, que el Servicio Electoral publique cada semana las siguientes tres cifras agregadas: (a) las remesas de dinero originado en donaciones reservadas puestas a disposición del conjunto de los candidatos y partidos beneficiarios; (b) el saldo de dinero recibido del banco pero no destinado aún por sus donantes; y (c) el saldo de dinero retenido para remesar más adelante a algún beneficiario. En cada semana, las sumas agregadas del Banco y del Servicio Electoral deben coincidir.
  • Tercero, cuando el donante esté en la «cámara secreta de destinación» en una oficina del Servicio Electoral, e indique al computador que desea donar al candidato, que la pantalla le muestre en una «ventana» el saldo de la cuenta del candidato. Luego, cuando el donante apriete la tecla que destina cierta cifra al candidato, podrá observar en esa ventana cómo aumenta de inmediato el saldo de la cuenta del candidato, en esa misma cifra, quedando seguro de que la destinación llegó a donde debía llegar y no a otro beneficiario.
  • Cuarto, impedir, vía diseño del sistema computacional, que una cuenta de un candidato o partido pueda ser observada en forma simultánea por dos o más destinadores, desde las ventanas de dos o más cámaras secretas diferentes. También se propone limitar a cada donante a una sola visita a la cámara secreta para destinar su donación.
  • Quinto, crear dos cuentas para cada uno de los beneficiarios. El fin de la primera es acoger los giros que los candidatos y partidos hagan a cuenta de los fondos puestos a su disposición por el Servicio Electoral. Esta cuenta debe ser separada de aquellas donde el Servicio lleva la contabilidad de las destinaciones a favor de cada candidato o partido. Esta segunda cuenta no debe ser observable por el candidato, y los únicos cargos que debe sufrir son aquellos en que el Servicio Electoral hace una vez por semana para transferir una suma a la primera cuenta.
  • Sexto, crear alarmas computacionales que «suenen» cuando esta segunda cuenta (la que recibe las destinaciones) sea cargada (sufra una resta) en un momento diferente de aquel que corresponda al cargo transferencia de la remesa semanal. Estas alarmas deberían ser varias, creadas por varios programadores independientes que no se conozcan entre sí, e insertadas al azar en los programas que controlan estas cuentas.