N° 477, marzo 2018
Puntos de Referencia
Equidad de género
Políticas públicas
Trabajo
Transporte
Urbanismo
Urbanismo y ciudad

Movilidad urbana, equidad de género y participación laboral

Andrea Herrera, Slaven Razmilic.

Las mujeres registran tiempos de viaje menores a los hombres. Esto ocurre en todas las ciudades y a todo nivel de ingreso. Las diferencias entre los tiempos de hombres y mujeres se presentan cuando están en pareja y en particular cuando hay hijos en común, lo que parece dar cuenta de una asimetría en la distribución de responsabilidades al interior del hogar.

En efecto, hombres y mujeres solteros/as y sin hijos no muestran diferencias en sus tiempos de viaje al trabajo. Esta diferencia de género solo se atenúa en el caso de Santiago, específicamente en los dos deciles de mayor ingreso.

Intuitivamente, debiera esperarse que, a mayor distancia entre la vivienda de residencia y las áreas que concentran la oferta de empleos, menor sea la participación laboral, en promedio. La evidencia consultada no da cuenta de esto con claridad y, en general, no se evidencia una asociación directa entre distancia a los empleos y participación laboral, salvo casos puntuales en el sector oriente de Santiago.

Cabe destacar que, dada su extensión y niveles de congestión, podría anticiparse que Santiago fuese el área metropolitana donde más se viese afectada la participación laboral. Esto tampoco es así. Por lo pronto, en la capital la participación laboral femenina es más alta que en cualquier otra ciudad del país, diferencia que prevalece para todo decil de ingreso.

Así las cosas, si bien la realidad Santiago no parece desalentar la decisión de participar en el mercado laboral, sí es muy posible que la localización de residencia condicione los resultados de dicha participación, en tanto las oportunidades y alternativas estarían restringidas a aquellas que se ofrezcan en el área factible. La evidencia aquí revisada apunta en esa dirección. A iguales características sociodemográficas y de localización, las mujeres de Santiago que se trasladan más tiempo obtienen mejores sueldos, lo que, por cierto, viene a compensar el mayor tiempo perdido en el trayecto. Entonces, si la ventana de tiempo de viaje es más limitada, limitados también serán los salarios potenciales, especialmente para las mujeres que viven en zonas periféricas de la capital. Por lo mismo, sigue siendo pertinente evaluar mecanismos que permitan acelerar los traslados, evitar la concentración espacial en la periferia de las nuevas viviendas sociales que se construyan y facilitar el desarrollo de subcentros de servicios que, eventualmente, puedan traducirse en una mayor dispersión espacial del empleo.

 

Nota: La foto que ilustra esta nota: Memoria Anual 2012, Metro de Santiago.