Este artículo busca aportar a la discusión del proceso constitucional a través del estudio de las concepciones en torno a los Estados sociales y de bienestar, e indicando tres precondiciones para desarrollar un Estado social que cumpla con las expectativas ciudadanas.
- Chile continúa en un proceso constitucional cuyo resultado permanece incierto, aunque existe cierto consenso en las principales fuerzas políticas para avanzar hacia un Estado social de derecho. Sin embargo, a pesar del compromiso de transitar hacia este modelo, no existe claridad de lo que implica para el caso chileno.
- Este artículo busca aportar a la discusión de dicho proceso a través del estudio de las concepciones en torno a los Estados sociales y de bienestar, e indicando tres precondiciones para desarrollar un Estado social que cumpla con las expectativas ciudadanas.
- Estas precondiciones son la postergada modernización del Estado (avanzar a un Estado más eficiente, que recupere la confianza institucional y entregue mayor gobernabilidad), cerrar las brechas de calidad en las prestaciones de los principales servicios sociales y, por último, la importancia de un pacto fiscal que promueva el crecimiento económico y permita una mayor recaudación.
- Sin duda estos no son los únicos desafíos que enfrentamos para el tránsito hacia un Estado social. Existen distintas materias por definir como, por ejemplo, el marco constitucional de un Estado de estas características, los cambios necesarios al sistema político actual, el diseño institucional que acompañe este modelo y la necesaria descentralización.
- Las precondiciones establecidas en este artículo son el punto de partida para una agenda más exhaustiva que debe ser abordada con sentido de urgencia. Si no enfrentamos los desafíos aquí planteados, definir un Estado social sin tener un Estado habilitado para cumplir ese rol puede traer consigo una mayor desconfianza institucional y malestar social, al no poder cumplirse la promesa de los derechos sociales establecidos.