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¿Vienes conmigo?

Aldo Mascareño.

¿Vienes conmigo?

¿Qué hacer con posterioridad a esos genios? La sensación debe haber sido la de Brahms al escuchar la Novena de Beethoven: estaba todo dicho. La única alternativa era ser original.

Luego de la muerte de Chick Corea en 2021, Pat Metheny es seguramente el más original y prolífico jazzista contemporáneo on tour. Es difícil determinar si es el último de los grandes o el primero de la historia después del mítico Miles. Keith Jarret y Herbie Hancock podrían también compartir esa doble militancia. Hace unos días y por tercera vez en su carrera, Pat estuvo en Chile. Ahora en cuarteto, con Antonio Sánchez en batería, Linda May Han Oh en contrabajo y Gwilym Simcock en piano, una formación que agrega novedad a temas clásicos y que ha colaborado en el elegante From This Place (Nonesuch 2020), el último álbum de estudio de esta agrupación. Aunque siempre se extrañará la pureza musical de Lyle Mays.

Metheny entró en escena después de dos décadas inmortales en la historia del jazz, los años cincuenta y sesenta, con Charlie Parker aún activo, Ella Fitzgerald en expansión y Miles en su momento más clásico. ¿Qué hacer con posterioridad a esos genios? La sensación debe haber sido la de Brahms al escuchar la Novena de Beethoven: estaba todo dicho. La única alternativa era ser original. Desde sus primeros registros en los años setenta, Metheny desarrolló una forma de narrar melódicamente historias tan universales como cercanas.

Toda la música es comunicación humana, pero Metheny adopta un modelo claro: selecciona una idea en lenguaje reconocible, la despliega en variaciones argumentativas y recapitula para indicar una diferencia que nadie había advertido, pero que después de escucharla parece tan globalmente evidente como familiar. “La melodía es un espacio de conexión; una forma de consideración humana. Es un puente para vivir en el sonido del otro”, ha dicho Pat en entrevistas. No es “belleza’ en sentido popular, sino “simpatía’ en sentido clásico, conectividad moderna.

La variedad de géneros en que ha incursionado Metheny es inmensa. Su jazz conversa con el presente, se reinventa en improvisaciones que evocan nuestra propia espontaneidad en la vida cotidiana. En su primera visita a Chile, Pat explicaba esta capacidad universal del jazz para captar texturas particulares: “Vengo de un pequeño pueblo en Missouri, no de la escena neoyorkina. Siempre mantengo ese enfoque, pues el jazz tiene una estructura que acepta influencias particulares. Diría: traten de ser lo más chilenos que puedan ser”. Esta combinación de universalidad y trasfondo local la logró en Chile el Ángel Parra Trío y hoy la exhibe con maestría el notable Holman Trío.

Uno de los últimos temas del concierto de Pat Metheny en Chile fue Are You Going With Me?, una pieza icónica de improvisación argumental. “La podría tocar 24 horas”, dice Pat. Puede escucharla en el álbum Offramp (ECM 1982) y luego ir con Metheny donde la espontaneidad del día lo lleve.